Façade Espelette
Florence Lasaga

Ezpeleta, capital del pimiento

Ezpeleta

El pueblo de Espelette representa realmente el pueblo vasco tal y como lo podemos imaginar. Fundada por una familia noble, se ha dado a conocer en todo el mundo gracias al cultivo de una especia del otro lado del Atlántico: el pimiento de Espelette.

Un pueblo peatonal

Esta localidad debe su fama principalmente al pimiento. De hecho, es omnipresente en todo el pueblo. Pero Ezpeleta es mucho más que eso...

Este pueble tiene también una preciosa calle principal, totalmente peatonalizada, repleta de tiendas de artesanía y de productos locales.

El ambiente del pueblo invita a relajarse y a disfrutar de un rato agradable sentado en alguna de sus terrazas o a deleitarse con la amplia oferta gastronómica del lugar.

Un poco de historia

Historia

Etimológicamente hablando Ezpeleta ('Espelette' en francés) significa lugar de bojes, pequeño árbol o arbusto que en euskera se llama Ezpel. Su nombre proviene del apellido de una familia noble del lugar a la cual pertenecieron estas tierras durante un largo periodo de tiempo. Esta misma familia construyó un imponente castillo fortificado, flanqueado por cinco torres que vigilaban los alrededores. Actualmente, del castillo no queda más que una torre y parte del recinto que alberga la Oficina de Turismo, el ayuntamiento y una sala de exposiciones.

Pimiento de Ezpeleta

Ezpeleteko biperra

champs de piment
Florence Lasaga

Pimiento de Ezpeleta

Si lo que desea es conocer el origen de este producto debe partir en dirección a México. Y es que aunque sabemos que los primeros colonizadores trajeron de vuelta a casa este pimiento en sus bodegas, como llegó exactamente a Ezpeleta sigue siendo todo un misterio.

Se tiene constancia de la presencia de este producto en tierras vascas desde 1650.

En el pasado fue cultivado para reemplazar a la pimienta que en aquella época se había vuelto muy cara. Por aquel entonces ya era utilizado para sazonar o para conservar carnes y jamones.

Una cultura ancestral

Se plantaba a partir de mayo y se cosechaba a finales de agosto. Con la llegada del fin del verano, los pimientos se colgaban con una cuerda y se ponían a secar en las fachadas de las viviendas. Una vez secos, los metían al horno de pan para que fuesen crujientes. Por último, eran machacados hasta convertirlos en polvo.

Este saber-hacer ha traspasado generaciones hasta nuestros días.

Con el paso del tiempo diversos productores del valle se reagruparon en una cooperativa y consiguieron el reconocimiento oficial de este producto con la obtención de la Apelación de Origen Controlado (AOC por sus siglas en francés) en el 2000 y dos años más tarde lograron la Apelación de Origen Protegido (AOP por sus siglas en francés).

El Sindicato de Productores del pimiento de Ezpeleta AOP ha creado un centro de interpretación dedicado a poner en valor este producto. Este espacio, de 100 m², busca reconocer en su justa medida el valor del pimiento de Ezpeleta poniendo de relieve la labor que durante décadas han realizado hombres y mujeres del valle, su historia, su fama, sus características organolépticas, así como su uso culinario. 

stand piment

A la hora de consumirlo, lo encontrará en 3 formas diferentes : 

·        Enteros y frescos, de color rojo. Mide entre 7 y 14 cm, sin contar el tallo. Lo utilizan especialmente cocineros profesionales.

·        En cordeles que contienen mínimo 20 pimientos y máximo 100. 

·        En forma de polvo para condimentar sus platos.

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