Photo
Photo : © Christophe de Prada

Santa Grazi

A unos veinte minutos de Atharratze ('Tardets' en francés), situado a 630 metros de altitud y rodeado de un entorno verde salpicado de gargantas e imponentes cumbres, el pueblo de Urdatx-Santa Grazi ('Sainte-Engrâce' en francés) es una de las localidades más "montañosas" del País Vasco.

La magia aún habita en este entorno virgen y salvaje. Tanto es así que uno se siente aquí casi en el fin del mundo.

Saboree el encanto de este pueblo y descubre las famosas gargantas de Kakueta o la majestuosa cueva de La Verna, sin olvidar los numerosos paseos que ofrece el pueblo y la excepcional iglesia románica del siglo XI.

Los misterios de Urdatx-Santa Grazi

Una iglesia atípica

Eglise de Sainte Engrace
Carole Pro

El Monasterio navarro de Leire fundó en 1085 la iglesia románica de Urdatx-Santa Grazi ('Sainte-Engrâce' en francés) a los pies de un famoso roble.

Su ubicación privilegiada ha convertido a esta iglesia en un lugar de visita obligada, en mitad de la naturaleza y frente a las montañas.

Dotada de un hospital, esta iglesia fue una parada importante en el Camino de Santiago. Reflejo de su valor histórico es que fue clasificada como Monumento Histórico en 1841 y que cuenta con 12 capiteles historiados de alta calidad.

El cementerio adyacente tiene estelas discoidales que dan testimonio de un pasado que sigue siendo todo un misterio a día de hoy.

La leyenda de Grazi o Engracia

Dice la leyenda que el pueblo de Urdatz-Santa Grazi debe su nombre a una joven portuguesa llamada Engracia.

De camino a la Galia para casarse con un noble cristiano fue arrestada por soldados romanos. Tras negarse a renunciar a su religión cristiana, la torturaron y la remataron clavándole un clavo en la frente en el año 300 d.C aproximadamente.

Las reliquias de la santa se encuentran actualmente en Zaragoza, pero cuenta la leyenda que en el siglo X unos bandidos arrancaron un brazo lleno de joyas de la difunta y fueron obligados a esconder todo el botín al pie de un roble de esta localidad montañosa.

Según cuenta la leyenda, desde entonces un toro se acerca siempre a este lugar y al arrodillarse dicen que sus cuernos se iluminan.

 

Berripaperan harpide

Suscríbase a nuestro boletín para recibir información exclusiva sobre las mejores ofertas, novedades y promociones de la Oficina de Turismo del País Vasco