Situado a los pies del monte Orhi, la cumbre más alta del País Vasco, Larraine ('Larrau' en francés) es el punto de partida de la emblemática caminata que lleva hasta la pasarela de Holtzarte.
Además de ser un lugar de paso ineludible para senderistas y montañeros, siempre es agradable pasear por las estrechas calles de este pequeño pueblo de montaña, cuyos empinados tejados de pizarra son un recordatorio de que en invierno la nieve nunca está lejos. En verano, en cambio, los pastores ocupan la montaña para hacer queso de oveja en sus propias chabolas.
Las caminatas más bonitas
Si lo que realmente le gusta es el senderismo, el abanico de posibilidades no tiene fin: desde la cascada de Pista, pasando por la cima más alta del País Vasco, el Pico de Orhi, hasta la famosa pasarela de Holtzarte, Larraine le ofrece un sinfín de alternativas para disfrutar de un entorno natural y salvaje.
El pico de Orhy
Un viaje a lo más alto del País Vasco: 2017 metros
La cumbre de esta mítica montaña le ofrece unas vistas impresionantes con el Golfo de Bizkaia al oeste, el Bearn al norte, y hacia el este...¡El Auñamendi o Pic d'Anie y las primeras cimas de los Pirineos!
La salida se hace desde el Puerto de Larraine. El ascenso a lo largo de una cresta afilada y árida es relativamente accesible. En total, la caminata de ida y vuelta le tomará alrededor de 3 horas.
El Puente Colgante de Holtzarte
Un puente colgante a 180 metros de altura y suspendido sobre el vacío.
El sendero comienza a la altura del albergue Logibar y la ida y vuelta le tomarán cerca de 2 horas. Si prefiere dar un paseo más largo y se anima a hacer la circular de Olhadübi, la caminata durará 4 horas y media.
La pasarela de Holtzarte se mueve al ritmo de los caminantes, con la peculiaridad de que lo hace a 180 metros sobre el vacío. En total mide 70 metros de largo y fue construida en 1920. Gracias a ello los leñadores del lugar pudieron atravesar el cañón de Olhadübi.
A día de hoy, esta pasarela es muy popular y es frecuentada por excursionistas de todo tipo.
La vida de un pastor
La tradición del pastoreo
Desde tiempos inmemoriales, el pastoreo ha sido el encargado de dar forma y mantener el paisaje montañoso tal y como lo conocemos actualmente.
En Larraine, y Zuberoa en general, el pastoreo es una práctica común. Consiste en llevar el ganado a los pastos de verano, una actividad denominada comúnmente trashumancia. Su principal cometido es “liberar” las praderas del valle para hacer reservas de hierba y heno de cara al invierno.
Entre mayo y junio los pastores suben a sus chabolas, llamadas “olha” en suletino. Permanecerán en las alturas todo el verano para bajar de nuevo a los valles a lo largo del mes de septiembre.
Durante el verano realizarán su queso en las chabolas.
La elaboración del queso de verano
Se trata de un producto único que es elaborado por el pastor durante los meses de verano exclusivamente. El hecho de que las ovejas se alimenten únicamente de los pastos de montaña por un lado, y el saber-hacer de los pastores por el otro, dan a este queso un sabor particular.
Francis Poineau es lo que se denomina un pastor sin tierra. Como lleva haciendo desde hace años, desde finales de mayo hasta bien entrado el mes de septiembre este pastor realiza la trashumancia hasta su chabola de Ardakotxia, en las tierras de Larraine. Su cabaña está situada al borde de las gargantas de Holtzarte, accesible en 2 horas a pie o en coche. Le recibirá directamente en su cabaña, de 09:00 de la mañana a la 13:00 de la tarde, y le explicará los pormenores de este oficio ancestral.
Contacto: (0033) 670 63 77 11 – poineau@orange.fr